El verdadero problema de la economía son los excedentes, tanto de producto como de mano de obra.
Un economista francés los llamó "la parte maldita"
Un ejemplo, la vivienda: cuando hace falta genera trabajo, hace girar el dinero y se genera riqueza general. Las viviendas duran años y en un momento dado se acaba la construcción, entonces viene el paro y la escasez de dinero. Pero quién es más rico ¿un país que no tiene viviendas y las tiene que construir o un pais que está sobrado de ellas? La respuesta parece obvia, pero resulta que el que las tiene padece paro y el que no las tiene puede generar empleo.
La optimización hace que progresivamente se necesiten menos trabajadores.
Como ejemplo recuerdo que hace años cualquier hotel tenía una amplia plantilla de camareros de comedor y de personal de cocina, ahora con el sistema de bufet libre, maquinaria y compras de precocinados, necesitan sólo unas pocas personas.
Si todos los parados se pusieran hoy a producir se generaría un problema insoluble de excedentes.
Parece ser que en el antiguo Tibet la solución al problema fueron los conventos, toda la mano de obra excedentaria ingresaba en ellos de forma temporal y se dedicaba a actividades intelectales, formativas, etc. y después se reincorporaban al mundo productivo y otros lo dejaban...
Esta fórmula la podemos poner en práctica por nosotros mismos y los resultados serán necesariamente positivos.
Se llama Compartir Conocimientos: lo que tu sabes le puede interesar a alguien y a ti te interesa lo que saben los demás y si te es preciso puedes recibir compensación en dinero o especie. Y en el mundo actual lo que más se necesita es gente preparada.
Deja de lamentarte y pasa a la acción:-)
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